El euríbor a un año, principal referencia para fijar el tipo de interés de las hipotecas en España, bajó en diciembre 2021 hasta el -0,502% desde el -0,487 % de noviembre. Las hipotecas, de hecho, llevan abaratándose 17 meses: la última subida fue en julio de 2020.
2021: el año más estable de Euribor
Así, los créditos para compra de vivienda de 120.000 euros con vencimiento a 20 años y un diferencial de euribor más un 1% a las que les toque revisión con el dato de diciembre experimentarán un abaratamiento de 3,72 euros en su cuota anual respecto al mismo mes del año pasado o, lo que es lo mismo, de 0,31 euros al mes.
Para el director de hipotecas de iAhorro, Simone Colombelli, 2021 ha sido «el año más estable de los últimos cinco». Así, desde que en febrero de 2016 se registrara el primer dato negativo de la historia (-0,008%), «la tendencia ha sido de bajada continuada». El experto también estima que la estabilidad podría seguir siendo la nota dominante, ya que el BCE ha reiterado en varias ocasiones que es «bastante improbable» que suba los tipos oficiales en 2022.
¿Cuál es la previsión del euríbor para 2022?
En lo que respecta a la previsión del euríbor para 2022, el panorama no dista mucho de lo que hemos visto este año. Bankinter –el único de los grandes bancos españoles que publica previsiones concretas al respecto- estima que cerrará el año por encima del 2021, pero aún en valores negativos: en concreto, prevé que el euríbor a 12 meses termine 2022 en el -0,32%.
El resto de grandes bancos que se han pronunciado sobre las previsiones del euríbor para 2022 no concretan cifras, pero coinciden en estimar que el índice de referencia para las hipotecas variables en España terminará el próximo ejercicio en negativo.
Entre las instituciones que también emiten previsiones del euríbor para 2022 también figura Funcas. En su caso, las estimaciones también son similares a las de Bankinter y sitúan al índice de referencia en el -0,31% a cierre de 2022.
Euríbor negativo hasta 2030?
La agencia de calificación Moody’s pronostica que el euríbor no empezará a subir hasta 2023 y que seguirá por debajo del 0% hasta 2030. El principal motivo por el que se cree que el euríbor negativo no cambiará mucho a corto plazo es que, por ahora, el BCE no se plantea subir sus tipos de interés. De hecho, el supervisor europeo lleva ya varios años posponiendo esa decisión y, de momento, ha anunciado que no tocará los tipos durante este año pese a que la inflación se disparó hasta el 4,1% en octubre (por la recuperación económica y el aumento del precio de la energía), pues considera que se trata de un aumento transitorio que se revertirá en 2022.